7

Aquí descansa

Despidiendo la Fiesta Mayor, jóvenes y abuelos llenan la pista de baile. Después de pasar la noche de fiesta, los jóvenes llegan al bar del pueblo por la mañana, donde cambian los últimos cubatas por cafés. No irán a dormir. Mientras almuerzan, un repartidor llega a casa del Custodio. La entrega es un ataúd, un encargo que el hombre ya no esperaba. Su mujer hace tres meses que murió y fue enterrada. El sol pica y la piscina reúne al pueblo. Las jóvenes, letárgicas y de resaca, han ido cayendo. Solo quedan Rita, Clara y Pau, que apenas se aguantan. El cotilleo del ataúd del Custodio ya corre por el pueblo. Es la hora de la siesta y en búsqueda de un lugar más fresco donde pasar la tarde, las tres jóvenes se encuentran con el ataúd junto a la basura. Pau, consciente que un día morirá, las convence para que lo ayuden a cargar el ataúd hasta casa. Parece un espejismo. Se alarga el día y el pueblo sigue su transcurso natural, pero los jóvenes no irán a casa a dormir.
Compartir:
 
 
 
 

Comentario

Nunca compartiremos su correo electrónico con nadie más.