No tengo nada que decir
No tengo nada que decir, amplía las posibilidades expresivas del primer plano. Insiste en el blanco y negro, esta vez sin los matices en color que aparecen en la precedente. Es un film sobre el rostro y las manos. Nada más aparece en los planos, amén de lo que las manos manipulan (un cigarrillo, una taza de café y un teléfono, una vez más). La voz trata de convencerse de su propia felicidad. Lo hace frente a un espejo, como reflejo que no engaña. Pero esta vez la voz es exteriorizada por el propio personaje en su soledad, como si tratase de convencerse de su propia existencia a través de esa materialización. Pero lo que más patentemente materializa la existencia del personaje es su rostro, insistente en su cobertura del plano, conciente de su propia ficción
Género:
Emitir: Claudia Cabezas
Tripulación: José Luis Torres Leiva (Director), José Luis Torres Leiva (Director of Photography), José Luis Torres Leiva (Editor)
Palabra clave:
No tengo nada que decir 2003
Comentario
Nunca compartiremos su correo electrónico con nadie más.